Falta de compromiso y violencia de género

Por María del Socorro Pensado Casanova

En la actualidad es bastante común establecer todo tipo de relaciones personales e interpersonales, somos partícipes y testigos de relaciones abiertas, cerradas y nos encanta la idea de pensar que podemos generar nuevas formas de conectar. Si nos detenemos en las relaciones que denotan la falta de un compromiso por cualquiera de las partes, sí, aquellas, que no están basadas en la monogamia ni en una exclusividad sexual con parejas específicas, surgen preguntas como:

¿Cuál es el acuerdo? ¿Cómo se manifiesta el consentimiento? ¿La falta de compromiso constituye un tipo o modalidad de la violencia de género? ¿Estamos actuando bajo las reglas de las normas patriarcales al no comprometernos con una pareja sentimental? ¿El compromiso reproduce el sistema de dominación histórica y masculina? ¿Estoy ejerciendo violencia de género si no me quiero comprometer? ¿La falta de compromiso va en contra o a favor de nuestra lucha por la igualdad de género?

El consentimiento es el elemento que decide si la falta de compromiso resulta en el ejercicio de la violencia de género. Si existe el pleno consentimiento de la ausencia o la presencia del compromiso en las relaciones, no hay lugar para aludir a la configuración de la violencia por razón de género, sin dejar fuera la posibilidad del ejercicio de otras violencias.

No obstante, bajo un enfoque de género, sobre la violencia configurada por actos que atentan por y contra la construcción social e identitaria de las personas, comúnmente se observa la subordinación de la mujer al no cuestionarle sobre sus preferencias de comprometerse o no en una relación, o bien, se ve obligada a cumplir con la aceptación del rol histórico femenino de las mujeres desde la infancia, por darle continuación al modelo patriarcal y en la búsqueda de ser aceptada en su entorno social por tener pareja aunque las condiciones no sean las que ella habría deseado o buscados.

Gracias al consentimiento se manifiesta la afirmación de cada persona que es parte de una relación, respecto de la seguridad y la convicción de lo que se actúa y se realiza. Por esto, cuando se declara de forma plena el consentimiento y el ejercicio de la libertad sexual es posible aseverar que se trata de una afirmación y aceptación de lo que se realiza y de que existe una convicción propia de lo que se hace y se decide hacer.

Así, el pleno consentimiento de la falta o presencia del compromiso no constituye una violencia, porque una vez que se ha tomado la decisión sobre dar o no el pleno consentimiento de una relación con o sin compromisos, se direcciona junto al proyecto de vida de cada una de las personas partes de las relaciones. Sí todo se alinea y no se encuentran obstáculos interpuestos que impiden el estado o el desarrollo del bienestar de una persona, se confirma que no se vulneran o lesionan los derechos humanos de ninguna persona por razón de violencia o discriminación.

Si hablamos en particular de la falta de compromiso, no es posible generalizar que esta no constituye una violencia de género, ya que si una de las partes de una relación obliga o somete a otra, en, durante, y para el establecimiento de una relación personal sin compromiso, es decir, a tener una relación abierta, o sin exclusividad sexual con la parte que obliga, no da lugar al ejercicio o pleno consentimiento, toma de decisiones, así como libertad de elección a la parte sometida, y se actualiza la violencia. Lo anterior, de forma indistinta entre las diversas modalidades de las relaciones de pareja que existen y aquellas que puedan llevarse a cabo y establecerse en el futuro.

Para reflexionar sobre la falta de compromiso…

¿Constituye una violencia de género?

Sí constituye VG

En cualquier momento en el que no se otorgue y no exista el consentimiento por alguna de las partes. Si tú o tus parejas no acuerdan que la relación será con o sin compromisos, o bien, si eres una persona a la que han obligado o tú has obligado para obtener el consentimiento de otra parte mediante engaños, amenazas o de una manera forzada, estás ejerciendo violencia, lo cual constituye un delito.

No constituye VG

Si existe el consentimiento de las partes que conforman una relación que se establezca y se acuerde sin o con compromiso y bajo libertades de común acuerdo. En el caso particular de la falta de compromiso, si todas las personas partes dan su consentimiento, esta no configura un tipo o modalidad de violencia.

¿Es lo correcto?

Sí es correcto

Conocer y reafirmar que todo lo que decidas bajo tu propio criterio y tu consentimiento será lo mejor para ti siempre que no constituya una vulneración a los derechos humanos de otras personas, así como un delito, o un hecho ilícito.

No es correcto

Actuar, sostener y construir creencias basadas en estereotipos y prejuicios de género, así como someter a una persona por razón de su género a violencias y tratos discriminatorios como perpetuar la subordinación de las mujeres en la toma de decisiones y establecimiento de relaciones personales e interpersonales.

¿Por qué el consentimiento es la clave?

En tu vida debes hacer lo que tu deseas, con el disfrute del ejercicio y goce pleno de tus derechos humanos, por lo que es fundamental que exista el consentimiento en los acuerdos a los que llegues en todas tus relaciones personales e interpersonales, y a su vez, que este sea comunicado con las partes que las conforman.

La falta de compromiso no significa una ausencia u omisión de comunicación.

La seguridad de vivir bajo tus propias decisiones es fundamental.

Si recibes violencia o discriminación de tu pareja no es normal, es violencia de género, solicita y busca atención integral, médica, psicológica, emocional.

Si ejerces tratos violentos y discriminatorios en contra de tu pareja no es normal, es violencia de género, solicita y busca atención integral para prevenir la comisión de un delito.

No todo en la vida es tan malo, no todo en el trayecto es tan bueno, se aprende, se toma y se suelta lo mejor y lo peor en el camino a la felicidad, el compromiso, el consentimiento y la comunicación son tres elementos que van de la mano, no les sueltes.

Una mención a la bella primavera temporada veintiuno, abrazos, les quiero.

María.

Si has sido o eres víctima de algún tipo de discriminación o violencia, escríbeme y con gusto te apoyaré, Amarelille te espera con los brazos abiertos...