¿Por qué los días más duros son los mejores? Porque es en esos momentos, cuando nos convertimos en campeones. Tal y como solían decir nuestros abuelos, es fácil olvidar los problemas cuando el clima es cálido, pero basta con la primera brisa otoñal, para enfrentar nuestra realidad cara a cara.
Sin embargo, dejando atrás la verdad, a menudo vemos únicamente lo que queremos ver, y es ahí donde podemos elegir, antes de continuar, dar un paso atrás y reconocer todo lo que habita en nuestra realidad, lo que había allí todo el tiempo, avanzar, y mejorar. Con esto, me refiero a la elección de detenernos un instante y profundizar en nuestro sentir, en lugar de correr más lejos y evitar mirarnos y reconocernos a nosotros mismos.
Por naturaleza, los seres humanos no tenemos gusto alguno por sufrir, y reconocerse asimismo, en ocasiones, puede ser muy duro. Sentir el dolor de mirar a los ojos a alguien a quien amas, al tiempo que su figura se desvanece a causa de tus errores… No es nada fácil, y de alguna forma, todos hemos tenido esos días difíciles, donde cada mentira, o cada error que cometemos, tiene consecuencias, algunas de mayor importancia que otras, pero que al aparecer justo frente a nosotros, no sabemos cómo actuar.
El paso del tiempo permite cobrar consciencia sobre los altibajos que hay en el camino, la misión es volverse imparable, estar preparado para el momento en que te derriben y así cuando te encuentres en el punto más bajo de lo que nunca has estado, te levantes mucho más alto de lo que alguna vez te encontraste, con grandeza y éxito de superar un obstáculo más. Las palabras claves son coraje y fuerza, tanto en los malos y los buenos momentos.
Cada acción tiene una reacción, y si quieres una diferencia la vas a lograr, pero recuerda que nadie puede cambiar si no modifica el mundo que tiene a su alrededor. Cuando sientas y reconozcas que has cometido demasiados errores, comienza a solucionarlos, mira las opciones que puedes hacer para dejar atrás tu antiguo yo y da un salto de fe hacia lo desconocido, esas decisiones serán las que te harán descubrir lo que realmente eres capaz de llegar a ser. Y en esta etapa, si te sientes lo suficientemente listo, no te olvides de decirle un sincero lo siento a quiénes has lastimado con tus propias acciones.
¿Qué significa modificar el mundo a tu alrededor? No todas las amistades o las relaciones personales que construimos son buenas y nos hacen crecer como seres humanos. En el camino, nos vamos a encontrar en situaciones que no necesariamente son provocadas por nuestros actos, y si éstas se deben a problemas de terceros, más vale aprender a decir adiós a tiempo, que mantenernos en sitios que no queremos estar por el miedo a estar solos, la soledad no es tan mala cuando de crecimiento personal se trata.
Si te preguntas a ti mismo ¿Cuál es tu lugar feliz? ¿Cuál sería tu respuesta? Cualquiera que sea, va acompañada de esta verdad: cada momento en tu vida es valioso y es un lugar feliz para ti. Los pasos que vayas dando deben ser los que tu elijas, no los que otros elijan por ti, asegúrate de hacer lo que tú deseas y no pierdas tu rumbo, no olvides tu esencia, tus fines, conviértete en una persona fuerte, capaz de planear y navegar tu propio barco.
Cinco pasos a seguir todos los días:
Primero. A pesar de que el cansancio te agote, física y emocionalmente, sigue adelante por y para ti, hónrate y sonríe.
Segundo. Todos los campeones han sido principiantes. Hoy te toca a ti convertirte en uno.
Tercero. Vive tus sueños y toma riesgos porque la vida sucede ahora.
Cuarto. Muestra, comparte y esparce el amor y la calidez que llevas dentro, no esperes nada a cambio, da lo que eres y eso te llenará más que nada.
Quinto. Ten fe y confianza en ti mismo, cree en los seres de luz que te rodean y jamás te rindas.
Recuerda siempre, si no te equivocas, no estás tratando lo suficiente. Enorgullécete de cómo sobrevives día a día, mantén tu mente abierta ante todas las situaciones, enamórate de las personas que te inspiran a ser cada vez mejor, y lo más importante, no dejes de ser tu propio fan todos los segundos y celebra las caídas y las victorias, somos lo que somos por los buenos y por los malos momentos.