¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...
Vive, esperanza ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!
Soñé que tú me llevabas, Antonio Machado.
Que bello es despertar cada mañana con una ilusión nueva provocada por otro ser humano... Los días se pasan tan rápido como aquella sensación que produce el fin del verano que no apetece que termine, pero que por el momento, y por fortuna, esta vez, está a días de comenzar. Lo que no se pone en tela de juicio ni tampoco encuentra queja alguna es la sonrisa que permanece las veinticuatro horas del día y de la que nadie comprende la razón cuando se está enamorado.
Existen miles de definiciones acerca de amor, de amar, de querer, de la atracción, de apego, y de todos los sinónimos habidos y por haber sobre situaciones que involucran y que nacen del amor que sentimos por una persona, por una situación o por la vida misma. No obstante, esta nota no hablará de las teorías existentes, solo expondrá de una forma casual, real y desde mi perspectiva lo que es, lo que conlleva y la forma en la que puede sobrevivirse al amor.
Lo que es… Amor es olvidarse del mundo y del tiempo en que te encuentras, convertir los problemas más duros en dificultades mínimas y disfrutar cada momento al máximo. Si, exacto, como si nada pasara… Pues eso mismo, solo pasa estar enamorado y ya está, lo demás se va directo a segundo, tercero, cuarto y quinto plano. De allí que la razón no tenga lugar en ninguna de nuestras acciones cuando estamos enamorados y que solo nos dejamos llevar por las emociones que nacen directo del alma y del corazón.
Algunas de las grandezas más cercanas que nos brinda el amor y que podemos objetivizar son el café de la mañana que se disfruta mucho más teniendo en la mente a la persona por la que nos sentimos atraídos, durante la ducha disfrutamos aún más el agua que nos cae por encima, al vestirnos elegimos las prendas que nos hagan sentir más en sintonía con la alegría que llevamos dentro y al responder cuando nos llaman por nuestro nombre, la simpatía brilla, pero quizá no tanto como el brillo de nuestros ojos durante el día cuando vamos caminando por la acera pensando en nuestra vida al lado de esa persona. Otra y no menos importante por ser generadora de excepcionales sensaciones en todos los sentidos, es la música, las canciones favoritas resuenan todo el rato en nuestra mente junto con la persona idealizada que tanto queremos y añoramos.
Lo que conlleva… La verdad que no existe ilusión más grande que dejarse llevar y sentir esas vibraciones tan emocionantes por todo el cuerpo cuando estamos en contacto con nuestro amor, aunque debemos ser realistas, que esto solo lo vivimos cuando somos lo suficientemente valientes para querer y dejarse querer sin el miedo latente a caer perdidamente enamorados de la otra persona.
Es prácticamente imposible no sentir amor por alguien más en ningún momento de la vida, lo difícil en muchos casos es compartirlo… Sin embargo, es mucho mejor arriesgarse y por lo diferentes que somos los seres humanos, vale la pena entera enamorarse y así crear historias únicas e irrepetibles que nos marcan en el corazón, un pedazo de cielo, al cual podemos regresar siempre que merezca la pena.
No todo en esta vida genera felicidad, y estoy convencida que el arte de amar se halla en dejar en libertad a nuestra mente, a nuestro corazón y a nuestra razón para disfrutar los momentos que el camino nos brinda con las personas especiales que allí se encuentren. No hay nada como la belleza del corazón cuando va a mil por hora, sencillamente no tiene reemplazo ni lo busca, por eso no elegimos de quién enamorarnos, simplemente sucede y cuando ocurre no nos queda otro destino más que disfrutar con toda la fuerza, la pasión, la emoción y con muchísima admiración aquello que sentimos por el otro ser humano.
Sobrevivir al amor… Por naturaleza al comienzo de un sendero, los seres humanos estamos acostumbrados a pensar en el término del mismo, y con el amor no es distinto, siempre miraremos más allá y pensaremos un poco más de lo debido para encontrar las respuestas que nosotros queremos que sucedan o no. Por ello, el miedo a enamorarse existe, la falta de tomar en serio al amor aparece, y la facilidad de no cerrar ciclos permanece. Para el amor, se requiere compromiso, pasión, fortaleza para amar y tener presente que el amor se disfruta, no se sufre, ni se presiona, se vive y se goza.
Tan efímero y tan duradero que pueda ser tu amor… tu vida, vívela, el amor, gózalo y compártelo, quiere tan intensamente de modo que logres convertirte en la ilusión de tu persona querida, no tengas miedo al amor. No hay nada mejor que ser feliz, que ser feliz con la persona que tú quieres serlo.
Y recuerda, que en el amor, contigo todo tiene sentido…